Depresión Vocacional

Esta no es una entrada que te aconseje qué estudiar o qué hacer con tu vida ni mucho menos, solo es un escrito que alguien que ocupa un lugar en el espacio decidió hacer como materia de desahogo a sus pensamientos, así que si te sientes deprimido vocacionalmente o desorientado, te invito a leer esta entrada y quizá hasta te sientas algo identificado, bienvenido.

   ¿Cuántos de nosotros no nos hemos sentido satisfechos con lo que decidimos estudiar profesionalmente? ¿Cuántos de nosotros no dudamos más de una vez qué carajo haremos el resto de nuestras vidas? Te puedo apostar que tú lo has hecho más de una vez, así que no te apures, es normal hasta cierto punto, es parte de nuestro crecimiento emocional como personas. Durante la preparatoria nos damos una idea de qué es lo que nos espera en la universidad, y el sistema educativo mexicano nos da a elegir ramas como químico-biológico, económico-administrativo, físico-matemático, etc. Se supone que con alrededor de 12 años de "educación" somos lo suficientemente capaces como para poder elegir una carrera universitaria, pero eso es una vil mentira en muchos de nosotros.

    Para que se den una idea de lo equivocado que estaba con mi vocación, de los 12 años que he pasado "educándome", casi 10 tuve la idea de ser médico, ¿por qué? Ahora esa pregunta ni siquiera yo la puedo contestar, sinceramente no tengo ni la menor idea de qué pensaba. Entré a la prepa con esa idea y después todo se fue al carajo, me di cuenta en realidad no me gustaba, además de que tiendo a ser algo "miedoso", así que taché medicina de la lista. En cuarto semestre me empezaron a impartir cálculo diferencial, y me enamoré. Por lo que me entró la idea de ser ingeniero, ¿en qué? Quien sabe, pero si llevan matemáticas de seguro es bello. Bioquímica, industrial, sistemas computacionales, Dios mio, ¡si hasta llegué a pensar en ingeniería civil! Cuarto semestre fue el semestre más inseguro de todos, ya que no tenía ni idea de qué sería de mi vida en un año. Después de la tormenta llegó la calma, y una vez que investigué un poco más, me decanté por Ingeniería en Sistemas Computacionales, o sea, la programación. ¿Qué sabía yo de eso? Nada, nothing, 0, pero qué va, no podía ser tan difícil. En sexto semestre tomé cálculo integral y mi amor por las matemáticas creció, ¡encontré mi carrera ideal! decía en aquel entonces, y hasta cierto punto tenía razón, sin embargo, fue ahí donde me entró la idea de hacer un blog de opiniones mías (mismo blog donde ahora lees tú) a manera de diversión, donde escribiría acerca de temas como política, mis amados deportes, o cualquier cosa que se me viniera en gana, en fin, aquí soy libre de expresar lo que se me pegue la gana. Comencé y al inicio fue divertido, escribía una que otra entrada a la semana, unas cuantas personas lo leían (o al menos abrían la página para que Blogger lo contabilizara como leído) y expresaba mi opinión, nada fuera de lo normal, fue hasta que hice un artículo, que según yo era inofensivo de crítica hacia el CETis 100, escuela donde cursaba. Fue ahí donde muchas personas comenzaron a hablar de ello, a apoyarme y a criticarme, a establecer diálogos y a decir estupideces sin razón, y en ese momento descubrí que mi pasión era esa, el investigar de temas y generar opiniones, el informar a la gente, el desatar polémica. Carajo, el periodismo es para mi.

   ¿Por qué no estoy estudiando periodismo? Son razones que estoy seguro a ti te importan un carajo, así que no abordaremos mucho el tema, el punto es que a veces idealizamos carreras, creemos que son las mejores, vemos el plan de estudios y ¡uff! esta carrera es para mi, decimos, pero, oh sorpresa, nos encontramos con profesores que desmotivan, materias que no son lo que esperabas, o hasta la carrera en sí. Nos pasamos idealizando cosas sin poner los pies en la tierra, y a veces, nuestra verdadera pasión, esta ahí, escondida en algún lugar no muy lejos...

  Me gusta el álgebra, y también escribir, me gusta el cálculo, pero amo los deportes y la política, ¡me gusta programar!, pero el opinar es mi verdadero fuerte. Si tu pasas por una situación similar, y quizá por azares del destino no puedes estudiar la carrera que gustas, mira el vaso medio lleno, busca alternativas que no todo es estudiar, tampoco te estoy diciendo que estudies lo que caiga, que de eso no se trata, al contrario, estudia algo que te agrade, que disfrutes, si es lo que verdaderamente te llena, ¡felicidades! has encontrado un tesoro más en tu camino a la felicidad, pero si no, busca maneras de fomentar tu pasión, y siempre, siempre, mirando a tu objetivo principal, qué importa si son tan diferentes como hacer una app para móviles o escribir semanalmente en diario REFORMA o salir en Futbol Picante, de eso se trata la vida, de probar cosas en el día a día, y quedarte con la mejor.

Muchas gracias por leerme, cualquier comentario, duda o aclaración con gusto espero tu comentario.

JORGE ARTURO ARELLANO DEL AGUILA.