El clásico falso.

En medio de situaciones bastante feas, uno tiene que aferrarse a lo que ama, y una de esas cosas que amo es el escribir. Escribir sobre mis pensamientos es una gran manera de desahogarse, piensas sobre cosas, las escribes, las publicas y alguien más comienza a discutir acerca de ello, es totalmente grandioso. Afortunadamente, ayer vi algo que me abrió los ojos, algo que me dijo al oído "Jorge, tu debes escribir de nuevo", y estoy seguro que no fue por las cervezas ni el trago amargo que me dieron ayer, de lo que hablo es de nuestro grandioso (o patético) clásico nacional.

El día de ayer estaba muy ilusionado, esperando a un América volcado al frente, buscando dar un golpe de autoridad en la liga (como esos que Veracruz y el Querétaro le pegaron al AME) con el juego ofensivo que nos prometieron desde el inicio de la liga, y también esperaba a unas Chivas motivadas, yendo al frente con orden, característica clara de su técnico. ¿Con qué me encuentro al finalizar el partido? Con un 1-1, con dos muy buenos goles, pero con muy pocas llegadas, poca pasión, poca emoción, en fin, poco de todo, pero poco al fin. ¿Pero de quien es la culpa? ¿De los técnicos? ¿De los jugadores? ¿Del árbitro? Este último queda descartado, ante una gran actuación, debido al poco futbol que nos mostraron ambas escuadras, pero fuera de él, la culpa es de todos. También del aficionado

Tal vez tu que leas esto me dirás, ¿qué tengo yo que ver en la debacle del clásico? La verdad es que bastante. Cada seis meses esperamos este juego con ansias, ese juego que va a romper con esquemas, que revivirá pasiones y hará que tu garganta grite hasta más no poder. Le compramos a televisa que es el juego del torneo, donde se juega el todo por el todo y no sé que mas, para que a la hora de la hora, un técnico salga con una técnica defensiva de 4-5-1 o de 5-4-1, mientras el otro no tenga ni idea de como atacar al rival. ¿Es este el partido que todo aficionado chiva, americanista, o simplemente aficionado al futbol quiere ver? Por supuesto que no. Claro que a la gente que solamente ve uno o dos juegos de su equipo en la temporada, le va a llenar el ojo un partidito de mentiras como el de ayer, pero a los verdaderos aficionados no, a ellos de verdad no.

Las Chivas no ganan un clásico desde el Apertura 2012 (sinceramente este dato no tiene mucho que ver con lo demás, pero quería alardear un poco, lo siento), dos empates  a 0 y a 1 respectivamente en los últimos dos juegos, y un muy pobre rendimiento de estos equipos en los últimos enfrentamientos de los últimos años, hacen pensar que este clásico se ha ido apagando con el paso de los años, para dejar espacio a juegos muy pasionales como Atlas-Guadalajara o Tigres-Monterrey, que se han llevado los reflectores como los verdaderos juegos estelares de la liga.

¿Una solución? Que los jugadores y técnicos entiendan la importancia del clásico para la afición y el torneo en sí, que se entienda que es cuestión de orgullo y de buen juego, y no de sacar un puntito en la lucha por el pase a la liguilla, para que con el paso de los años, esta gran rivalidad no se apague, y al contrario, resurja como en sus viejos tiempos.

DE SALIDA.
Paul Aguilar pudo haberse encuerado en el festejo del gol, con ese golazo que se aventó, para mi podía hacer lo que quiera.

¡Hasta pronto y muchas gracias por leerme!