La camiseta pesa.
La jugada es cerradísima, tanto aśi que ni con cientos de repeticiones, los analistas pueden ponerse de acuerdo para llegar a algo, en otras palabras, ni con VAR esto se hubiera solucionado. Hasta ahí todo bien, ¿no? Jugada apretada que los árbitros solo tienen 2 o 3 segundos para deliberar, la marcó y ya está. Pues sí, sin embargo, si volteamos la jugada o simplemente imaginamos que no es el Real Madrid a quien le marcan ese penal, y es otro equipo de menor jerarquía, es complicado que se marque, porque guste o no, la camiseta pesa y mucho en el deporte.
En España las jugadas clave o cerradas, de 100, fácil 90 van a favor del Real Madrid o Barcelona, basta con ver algunos de sus partidos en primera, en Italia todo va a la Juve, en Alemania está el Bayern Munich; es más, hasta en México, muchas de las jugadas cerradas van a favor de Chivas o América y en el americano ni se diga con los Patriots. Las cosas como son: el deporte está plagado de este tipo de decisiones controversiales que casi siempre van a favor del grande, del que tiene jerarquía y del cual se hablará más.
Esta jugada probablemente se olvidará, como muchas otras similares, y lo que nos quedará será el gran partido de la Juve (del cual podría hablar más adelante) y de que el Real Madrid lleva 5 años sacando partidos inexplicablemente, de rebote, con cabezazos de Sergio Ramos o goles de Cristiano y ahora, con polémica arbitral. No cabe duda que el Real Madrid es el PRI del futbol europeo, y no solo por las ayudaditas arbitrales, sino porque (casi siempre) encuentran la manera de ganar.
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