Pan y circo.

ADVERTENCIA: Si no estás dispuesto a debatir en caso de estar en desacuerdo con lo que escriba abajo, o tratarás de hacerlo a través de insultos banales, te recomiendo no perder tu tiempo y evitar leer esta entrada, así te generarás un par de corajes, de lo contrario, agradezco tu atención y tiempo. ¡QUE COMIENCE LA FUNCIÓN!

  Sí, lo sé, hace ya bastante tiempo que no escribo, y como ya he escrito en entradas anteriores, no saben cuanto extraño hacerlo, desafortunadamente no lo puedo hacer tan seguido debido a bastantes compromisos que he tenido, pero bueno, ya basta de rodeos y comencemos.

  Cuando estaba en la preparatoria, esta época era bastante especial, debido a las elecciones del comité estudiantil, donde créanme, se juega muuuucho más que sólo el renombre de ser el "flamante" presidente del comité, con sólo decirles que las pre-campañas inician prácticamente desde Julio, con imágenes "inofensivas" al más puro estilo de diputado local del PRI buscando la presidencia municipal.

Tiempo después comienza el gran circo de las campañas, con bailes y música por doquier, los candidatos y los "arrimados" de las planillas reparten dulces y adornos de foamy ("fomix", por si usted no entiende), que en dos días se terminan convirtiendo en basura, y estas mismas planillas son las que nos dicen que estarán al pendiente de la ecología del planeta por medio de su "secretario", primera contradicción. Hablando de las propuestas de los comités, son las mismas de todos los años recicladas, haremos tales fiestas, torneos, concursos, esto sumada a una o dos propuestas 'innovadoras' es su plan de trabajo, y digo que son propuestas recicladas porque son las mismas que nos hacen a los estudiantes (o al pueblo mexicano en general, da lo mismo) y que proceso tras proceso, se repiten.

Los candidatos son los mejores amigos del pueblo, le hablan a todo mundo, adornan el cambiente con su color, con hermosos slogan que nos hacen sentir como si de verdad le importaramos a dichas personas,como si de verdad nos fueran a escuchar. A la hora de los debates, los candidatos te contestan una cosa que ni siquiera preguntarte, y hasta te contestan 'burradas' como "reportes semanales" de las finanzas, ¡ja! cualquier parecido con los 284 osos de Enrique Peña Nieto, siguen siendo mera coincidencia.

Todo esto finaliza con la elección del comité ganador, lo cual conlleva a olvidarse de las propuestas verdaderamente buenas, quedarse con las de "cajón" y hacer dos o tres cosas que "mejoren" las condiciones del estudiante en la escuela. Cuando lo que de verdad es un comité estudiantil, se olvida, se olvidan de servir a los estudiantes, y no en el aspecto social y cultural, sino en el académico, explicándome más a fondo, un comité estudiantil debe o debería de estar al pendiente de las necesidades de los estudiantes, de pasar reportes a la alta dirección de la escuela sobre profesores que no cumplen con su deber, debe de llevar un control de sus ingresos y egresos, y también los de la escuela en sí, y alertar a los estudiantes en caso de desvíos injustificados. Un comité debe de ser la voz de los estudiantes, pero no en las fiestas o en actividades al ganar "eleccioncitas", sino una voz fuerte y unida, mediante mesas de diálogo, donde se expresen las necesidades del estudiante.

Está muy de moda culpar al PRI por todo lo que pasa en la política del país y lo que tenga que ver con ella, culpamos a ese partido de métodos antidemócratas y juego sucio en épocas electorales, odiamos su extremo populismo y su hipocresía que llega al grado de cinismo. También culpamos a televisa de tener maniatados los medios de comunicación y de no ofrecer contenido que nos haga pensar y reflexionar acerca de lo que está bien y lo que está bien no solo en el ámbito escolar, sino en la vida real entera. Pero no nos damos cuenta que desde que somos "simples" estudiantes las elecciones cumplen una función similar a la que tiene en "el mundo real": conocer el sistema político mexicano, podrido ya desde hace más de 80 años a base de simple populismo, para que esos "gobernantes" que nosotros "escogemos", sean gobernados por intereses de sólo unos pocos, y esta historia que parece insignificante como un comité estudiantil, nos acostumbra a un sistema roto, corrompido. En fin, dice que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, y es cierto, desde chicos, nos inculcan (o nos inculcamos) que el sistema está bien y no hacemos absolutamente nada por cambiarlo.