Una pesadilla.

 

Mi memoria futbolística data a partir del 2002, para ser sinceros, no recuerdo la paupérrima selección de Enrique Meza de 2001 que tuvo el peor pecado en la historia del fútbol a nivel de selección, perder en el estadio azteca en un partido eliminatorio. Mi infancia me la pasé viendo a México goleando al rival que se le ponía en frente en el azteca. 8 a San Vicente, 5 a Trinidad y Tobago, 3 y 4 contra Costa Rica y Honduras, y hasta contra Estados Unidos el equipo mexicano se lucía. De 2003 a 2011 viví con esa hermosa idea, México nunca dejaría escapar puntos en el mítico estadio azteca.

   Lo que pasó hoy sinceramente no lo puedo creer. Después de tres partidos seguidos quedando 0-0 en tu propia casa, llegaba el 'día D' ante Honduras, se empezó a jugar bien y hasta se consiguió la ventaja en el marcador, todo es color de rosa, hasta que la mediocridad vuelve, esta vez, en su máximo esplendor, que un equipo mediocre hondureño te haga dos goles en dos minutos y que cualquier sinónimo de jugar futbol se haya olvidado en los últimos minutos. Tardé varios minutos para agarrar la onda y comprender que ni la selección, ni el azteca es lo que me dijeron, hoy en día Jamaica puede venir a complicarte el partido, USA y Costa Rica a empatarte, y un mediocre Honduras te puede venir a ganar. Increíble.

  Y no nos confundamos, esto no es del todo culpa del "Chepo" de la Torre, quien mandó un buen planteamiento al inicio, pero que con los cambios terminó por jugar como había acabado los últimos partidos, esto va más allá de el, llega a la mentalidad de los jugadores que no supieron como quitarse esa presión que ejercía el momento. Esta mediocre selección que, si juzgamos por su juego en el estadio azteca, se convierte en la segunda peor en la historia, está rezando porque Jamaica le saque el empate a Panamá y así poder estar en el cuarto lugar de la gran CONCACAF. Nos vendieron humo en 2005 cuando se ganó la copa del mundo sub 17, en 2011 cuando se ganó la Copa Oro (curiosamente, con José Manuel de la Torre al frente de dicha selección), cuando se consiguió el tercer lugar en el mundial sub-20 y en 2012 cuando se ganó la medalla olímpica. Nos hablaban de que estábamos listos para llegar a un mundial y trascender en él, y hoy, nos enfrentamos a nuestra realidad.

   El 'Chepo' muy probablemente será despedido en las próximas horas por los "altos mandos" de la FEMEXFUT (dueños de las televisoras), pero sinceramente, eso no va a arreglar nada, llegue quien llegue seguirá teniendo los mismos jugadores y estará en la misma posición en el hexagonal. Tienes un partido en 3 días donde te juegas la vida ante tu odiado rival en el lugar donde nunca le has ganado en la historia, no importa el director técnico que llegue, o los cambios que puedan hacer en un corto plazo para llegar a Brasil, y si es posible, evitando el lugar llamado "Nueva Zelanda", si los jugadores no aceptan su verdadera responsabilidad en el asunto, y se ponen a trabajar en cuestiones mentales y futbolísticas, esta selección, vaya o no vaya al mundial, no va a caminar, por más que quieran taparnos el sol con un dedo, "renovando" la selección con dos naturalizados nuevos y uno que otro llamado "sorpresa", la mentalidad sigue siendo la misma, hoy esta selección es una carga para todos, sin importar que seas jugador, directivo, utilero, etc, hoy la selección es un desastre, como me contaron que lo fue en 2001, o en 1981 o 1973.

Si se califica al mundial, no pasa nada, México jugaría igual, y le alcanzaría para llegar a octavos de final y hasta ahí, porque no se ha crecido mentalmente, se es mediocre y se seguirá siendo así, hasta que "los de arriba" se propongan un cambio futbolístico, más que económico, mientras todo siga igual, se corra o no al director técnico, todos vamos a soñar con Nueva Zelanda.

DE SALIDA 

Si vemos el lado bueno de que México esté en peligro de no ir al mundial, les va un dato que quizá les alegre la noche, la industria futbol mexicano (televisoras, patrocinadores, FEMEXFUT) estaría perdiendo 600 millones de dólares, así que, afectando sus bolsillos, es probable que se venga un cambio estructural, digo, para quien tiene la ilusión de que 'sí se puede' ser campeón en Rusia 2018.