¿Preparatoria?

Hace casi 3 años, exactamente un 11 de Junio del 2010, hice mi examen de admisión para la preparatoria, específicamente, el CETis 100. En esos tiempos, me contaban que era la mejor preparatoria que había en el estado, gran infraestructura, maestros de calidad, y con ambiente propio para el estudio. Sin exagerar, eso era lo que oía de esa 'prestigiosa' escuela. La primera impresión que me lleve de la escuela, ese día no fue mala, al contrario, fue acorde a lo que me habían dicho, así que me sentí muy emocionado cuando supe que estaría en el CETis, al haber quedado en Alimentos (sí, quería estudiar algo relacionado a eso.)

El tiempo se pasó demasiado rápido, y hoy, estoy a menos de 3 meses de terminar la preparatoria, con un buen promedio, y aprendizajes discretos acerca de mi área. Pero más allá de eso, llegué a una clara conclusión, a una que, estoy seguro, muchos estudiantes llegaron y llegarán pronto a ella, el Centro de Estudios Tecnológicos industrial y de servicios No. 100 (CETis 100) está muy sobrevalorado.

'Semejante atrocidad' no se dice solo porque sí, hay que tener fundamentos, y voy a mencionar algunos de ellos:

• Burocracia al 100: Regla fundamental, no vayas nunca a solicitar algún papel entre 9:00 y 10:00 hrs, porque no hay nadie, así de simple, se encuentran 'desayunando'. Si solicitas una constancia, historial académico, entre otras cosas, tienes que pasar mínimo por 3 oficinas diferentes, con secretarias que quien sabe como te contesten, entre otras hermosas cosas, digo, está bien que nos quieran preparar para la vida profesional, pero no en el ámbito burocrático.
• Despotismo (y cinismo): Es imposible decirle algo al director, al jefe de departamentos escolares, o a la que hace el aseo. Si no les parece lo que estás diciendo o haciendo, te castigan, así de simple, por su gran 'autoridad' que tienen sobre nosotros, imponiendo reglas estúpidas como el ir con el uniforme completo a hacer simples papeleos como una reinscripción o el ir por calificaciones, no puedes jugar futbol si no es la hora de receso, entre otras cosas patéticas. Pero no vaya ser que obtengas un triunfo, ya sea académico, deportivo, o del ámbito que sea, porque se cuelgan de tu triunfo como si ellos fueran los artífices de este, subiéndose al carro del triunfo...
• Pésimo manejo en elecciones electorales: Este tema es un tanto delicado, ya que puede crear alguna controversia, pero a mi punto de vista, la escuela tiene un paupérrimo desempeño en este tipo de eventos, parece que lo manejan con los pies, al 'ahí se va', total, no afecta en nada. A la institución no parece importarle que las planillas se empiecen a promocionar 6 meses antes, con irregularidades que hasta el más novato de los alumnos, lo vería. Más allá de lo que hagan las planillas, o en este caso, los comités, a la dirección administrativa parece importarle un comino todo esto.
• Maestros que no son maestros. Ejemplos hay, y de sobra, el CETis está plagado de 'profesores' cuyo su deber es motivar a los alumnos a aprender, pero desgraciadamente, la mayoría te inspira risa o lástima (las dos en casos extremos.) Ciertos profesores tienen cierta 'tendencia' al uso de la tecnología, lo cual no es nada malo, pero se convierte en un arma de doble filo cuando no demuestras para qué se usará, o por qué se hará eso, y sobre todo cuando haces videos inservibles acerca de temas que ya sabíamos, videos que por cierto, nunca he visto en mi vida desde que mi salón entregó. Maestros de cálculo que inician el curso enseñándote a derivar, pero sin decirte que es una variable, constante, función, o qué es una derivada o para que sirve. Maestros que te dan una clase a medias, y si quieres aprender bien, tienes que ir a su casa a pagarle 25 pesos la hora, en caso de que se te ofrezca, claro... o algunos otros de la misma materia que saben, pero sin embargo no tienen algún interés en enseñar eso a sus alumnos, llegan, escriben problemas, dictan (sí, leyó bien, dictan, aunque estemos en 2013) conceptos que no tienen algún sentido y dan por terminada su clase. Por si fuera poco, la coordinadora del área de alimentos, y, que por lo tanto, nos ha dado más clases, se va directamente a lo práctico, y ni siquiera nos dice para que sirve hacer esto, o el otro, sin más nos escribe el diagrama de flujo, hacemos eso, tomamos fotos, para al final entregar un 'portafolio' de más de 100 hojas, más a parte intentar descifrar la pésima redacción de dicha maestra. Sólo son algunos de los ejemplos de los maestros que se supone que nos imparten materias para nuestra preparación para la educación superior.
• Los 'Nuevos': Lo mejor para el final, los nuevos maestros, ninguno se salva aquí, entre profesores de química que se la pasan viendo un tema todo el semestre, hasta "Químicos Farmacobiólogos con maestría en filosofía" (que ni le pagaban) que no tenían ni idea de como usar aparatos, los descomponían, y a parte sus 'clases' eran para el y 4 más. Maestros de relleno, que no tienen idea de como impartir una verdadera materia, lastimosamente.

El CETis está muy sobrevalorado, aún más la especialidad de alimentos, ojalá y pronto, los directivos abran los ojos, y comiencen a trabajar de verdad, a poner maestros de verdad, para materias de verdad, y crear alumnos reales, con interés en la materia, que les dejen verdadero aprendizaje y ganas de más. Con los dedos de una mano cuento a los maestros que me han enseñado algo verdaderamente útil, a pesar de movidas de horarios, de que pasamos a veces días sin clases porque no hay maestro, o por 'x' razón.

Esperaba más, mucho más de mi preparatoria en el ámbito académico, y los maestros podrán decir que es culpa del alumno que México no avance, pero no, la culpa es del sistema educativo, del sindicato que mantiene a muchos 'profesores' que de ello, no tienen nada, que mantiene a funcionarios vitalicios, en los que se van millones de pesos, y no se invierte en el futuro, en los alumnos, pero sobre todo, en buenos maestros, que tengan ganas e interés en el aprendizaje del alumno, que no lleguen al aula y no sepan que hacer, para así acabar con algo que para mí, fue una porquería. La preparatoria.